La Agencia Espacial Rusa ha dado definitivamente por perdido el satélite europeo de telecomunicaciones Astra 1 K, considerado como el mayor del mundo y que había sido lanzado esta madrugada desde el cosmódromo de Baikonur, en Kazajistán. Al parecer, un fallo en el módulo propulsor que debía ponerlo en su órbita geoestacionaria ha sido el causante de la pérdida.
Según la agencia oficial rusa Itar-Tass, la avería se produjo durante el segundo encendido del modulo propulsor DM-3, lo que condujo a la separación antes de tiempo del satélite. Así, el aparato no ha conseguido situarse en una órbita geoestacionaria a 36.000 kilómetros de la Tierra, por lo que no podrá cumplir con su función.
El Astra 1 K, que pesa cinco toneladas y es el mayor satélite civil de telecomunicaciones del mundo, fue lanzado al espacio en un cohete ruso Protón, pero no logró colocarse en su órbita. Construido por la empresa francesa Alcatel para el operador Astra, el aparato debía servir para transmitir programas de televisión y contenidos de Internet a alta velocidad para Europa.