La Comisión Europea ha adoptado un nuevo programa dotado con 50 millones de euros para la lucha contra la pornografía infantil, el racismo y el 'spam' en Internet, con el fin de proteger a los niños del acceso a estos contenidos. Esta iniciativa sirve para un período de cuatro años. El programa lleva el título de 'Internet más seguro' y se enmarca dentro de las medidas realizadas por la UE desde 1996 para combatir los contenidos ilícitos y perjudiciales de la red, sobre todo para evitar que este tipo de información llegue a los menores.
Para ello, la Comisión propone financiar la coordinación de las redes y el desarrollo de medidas técnicas que permitan a los usuarios limitar el volumen de contenidos no deseados y perjudiciales -el 'spam'-, así como evaluar los filtros de recepción disponibles, ya que los datos apuntan que la mitad de los correos electrónicos que se reciben corresponden a documentos no deseados.
La UE pretende también promover un entorno más seguro en la red y proteger sobre todo a los niños. Un estudio reciente en varios países nórdicos como Dinamarca, Noruega, Suecia e Islandia mostró la realidad de que el 97% de los menores de entre 9 y 16 años habían utilizado el ordenador. De ello, el 40% de ellos aseguró haber "hablado" con algún desconocido por Internet que les han pedido tener un encuentro, mientras que un 14% señaló haber conocido a otras personas. Además, el 44% de los menores reconoció que han entrado, por error o intencionadamente, en páginas pornográficas, y una cuarta parte manifestó que habían recibido este tipo de contenidos por la red, según la propuesta de la CE a la que ha tenido acceso Europa Press.
Las cifras son similares en relación a los contenidos violentos, ya que un 30% de los niños han visitado páginas electrónicas de estas características. Sin embargo, sólo un 15% de los padres son conscientes de ello.
El comisario europeo de Empresa y Sociedad de la Información, Erkki Liikanen, señaló que los niños deben tener "el derecho de utilizar Internet libremente para 'charlar', aprender o jugar", aunque para ello es necesario "protegerlos de los riesgos de explotación o de abusos" por parte de los adultos.