El ministro francés de Cultura, Renaud Donnedieu de Vabres, ha anunciado la creación de un comité nacional dedicado a la biblioteca digital europea, que su país se comprometió a poner en marcha junto a los Gobiernos de España, Alemania, Hungría, Italia y Polonia. Este proyecto es la respuesta europea al plan de Google para colgar en Internet 15 millones de títulos.
MÁS INFORMACIÓN
- 'Google Print' se abre a Europa
- Microsoft se une a la biblioteca digital que competirá con Google Print
- ¿Cuál será el iTunes de los libros?
- Editoriales académicas, contra la Biblioteca virtual de Google
- Una veintena de bibliotecas nacionales apoya la alternativa europea a 'Google Print'
- ... y Google raptó a Europa
- Europa contra Google
- Chirac rivaliza con Google y promueve un plan para colgar en la red las grandes obras literarias europeas
- Francia quiere una gran biblioteca virtual europea
- 'Quijotes' para leer en red
- Babel en la pantalla del ordenador
- Google da tres meses a los editores para que excluyan títulos de su biblioteca digital
El comité interministerial francés tendrá como objetivo "estudiar las posibilidades de digitalización del patrimonio cultural" galo y "coordinar y orientar las acciones necesarias para la constitución de la biblioteca digital", según ha informado el Ministerio francés de Cultura. El nuevo organismo "elaborará un anteproyecto científico e industrial susceptible de ser propuesto a nuestros socios europeos y fundado, sobre todo, en colaboraciones entre el sector público y privado".
El comité, que será constituido mañana, contará con representantes de los departamentos de Cultura, Industria, Asuntos Europeos, Enseñanza Superior e Investigación, además de la Biblioteca Nacional de Francia y del Instituto Nacional de lo Audiovisual.
La iniciativa europea fue propuesta a la UE por los dirigentes de los seis países el 28 de abril, un día después de que 19 bibliotecas europeas abogaran por una iniciativa común continental para la digitalización amplia y organizada de obras de su patrimonio en respuesta a los planes de Google.
Según un texto conjunto, España, Alemania, Francia, Hungría, Italia y Polonia se unieron en este proyecto con la intención de apoyar las "acciones de digitalización ya emprendidas en numerosas bibliotecas europeas para ponerlas en la Red y constituir así lo que podría denominarse una biblioteca digital europea".