La multinacional de software Microsoft ha roto las negociaciones con las principales compañías discográficas del mundo: Vivendi Universal, Universal Music Group, Sony, Warner Music, EMI y Bertelsmann tras negarse en conversaciones en paralelo con cada una de ellas a pagar los royalties exigidos para obtener una licencia de distribución de contenidos.
Según el diario Wall Street Journal, las discográficas solicitaron a Microsoft el pago de entre seis y ocho dólares al mes por usuario, cantidad que la compañía de Bill Gates se negó a asumir.
La ruptura de estas negociaciones pospone de forma indefinida el proyecto de Microsoft de lanzar un servicio de contenidos musicales por suscripción. En la actualidad, Microsoft vende música en red a 99 centavos por canción a través de su servicio MSN Music.
La venta de música a través de Internet alcanzó una facturación de 790 millones de dólares (660 millones de euros) en el primer semestre de 2006, un 260% más que el año pasado, según la International Federation of the Phonographic Industry (IFPM).