La legislación española exige que desde enero de 2006 todas las webs de las administraciones públicas sean accesibles. Desde entonces cualquier persona tiene que poder acceder a los servicios del Estado en Internet, independientemente de la plataforma que use -Windows, Apple, Unix- o de la discapacidad que sufra. Para garantizar que las páginas de los organismos públicos cumplen la norma la Fundación CTIC y el Instituto Europeo del Software han presentado hoy en Madrid una certificación internacional de accesibilidad.
MÁS INFORMACIÓN
- El W3C reúne a expertos e internautas para mejorar la seguridad en Internet
- Webcontrol permite crear portales accesibles que cumplen los estándares
- Certificación Internacional de Accesibilidad Web: Web Oficial
- Un centenar de discapacitados protestan por la falta de accesibilidad en Jaén
- Las empresas que discriminen a discapacitados serán multadas con hasta un millón de euros
- La UE pide a los Estados que garanticen la accesibilidad de las nuevas tecnologías
- Uno de cada cuatro jóvenes reconoce emborracharse cada diez días
- La web de la Universitat de València es la más accesible de España, según un estudio
- La primera edición de los premios "Día de Internet" se celebrará en el Senado
- La mitad de servicios 'on line' de la administración son inaccesibles para ciegos
- 'Fundamentos web 2005', el diseño de una Red para todos pasa por Asturias
- "Los servicios móviles que no sean muy fáciles de usar fracasarán"
Javier Merino, del Instituto Europeo del Software (ESI, en sus siglas en inglés), explicaba esta mañana durante la presentación de la Certificación Internacional de Accesibilidad Web que no se puede entender la accesibilidad como algo dirigido únicamente a personas con discapacidad, pues "es algo que beneficia a todos. No puede ocurrir que se produzca un avance tecnológico y alguien se quede fuera".
Un ejemplo ayuda a entender por qué la accesibilidad es importante. Tras el paso del huracán Katrina por la costa sur de EE UU, muchos ciudadanos se encontraron con una desagradable sorpresa al intentar acceder a la página web de FEMA, la organización del Gobierno que gestionaba las tareas de rescate y ayuda. El sitio en cuestión sólo era compatible con el navegador Internet Explorer de Microsoft, por lo que todos aquellos que usaran otros programas se veían en cierto modo excluidos del auxilio de las autoridades.
A partir de 2006 este caso sería considerado ilegal. Comúnmente se entiende la accesibilidad como una característica dirigida únicamente a personas con discapacidad, como ciegos que en lugar de ver las imágenes de una web pueden acceden en su lugar a una descripción en texto. Es el concepto que parece asumir la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información, cuando afirma que las administraciones deben garantizar que "la información disponible en sus respectivas páginas de Internet pueda ser accesible a personas con discapacidad y de edad avanzada". La directiva europea en la que tiene origen la norma, no obstante, sí describe la accesibilidad de forma más amplia, entendida como garantía de acceso para todos y por todos los medios, desde cualquier plataforma.
Certificación neutral y de confianza
Lo que hoy han presentado en Madrid la Fundación CTIC y ESI es un certificado que se basa en los estándares sobre los que se construye la Red, los que fija el World Wide Web Consortium (W3C. Desde la Fundación CTIC, Chus García ha explicado que para conceder el certificado se realizan 65 comprobaciones a diferentes niveles. Éstas se realizan tanto de manualmente, como con una herramienta informática.
Aunque la ley habla sólo de administraciones públicas, el certificado de accesibilidad puede ser solicitado también por empresas de cualquier tamaño. Los responsables de la certificación ha explicado durante su presentación que ya han recibido solicitudes y que se encuentran ya trabajando sobre alguna web. Las más interesadas por el momento parecen ser las corporaciones locales y las instituciones financiaras.
El objetivo del certificado es asegurar que las páginas de Internet cumplen con la legalidad que obliga a ser accesible, aunque la Comisión Europea considera también estas certificaciones como una importante etiqueta de calidad. La certificación tiene un periodo de validez de dos años, con una revisión total del sitio al año de que se realizara el primer examen y una serie de análisis aleatorios a los 6 y los 18 meses.