La Guardia Civil ha presentado en Sevilla un nuevo buscador de Internet, denominado Híspalis, que permite seguir el rastro de miles de fotografías y vídeos de contenido pedófilo. El buscador localiza en las redes de intercambio de archivos entre ordenadores, denominadas P2P, el material infantil pornográfico e identifica a los usuarios que lo están descargando.
Para poder seguir el rastro del delito, la Guardia Civil ha estado almacenando durante los últimos tres años, 50.000 fotografías y vídeos que circulan por la red, según fuentes del instituto armado.
La base de datos creada contiene 10.833 fotografías y 297 vídeos de niños menores de 7 años con sexo explícito y otras 11.982 fotos y 64 vídeos de niños de esas edades en poses pornográficos.
También figuran 5.575 fotos y 576 vídeos de niños de entre 7 y 18 años con sexo explícito y otras 17.323 fotos y 71 vídeos de menores de esta franja de edad en poses pornográficos, según los datos divulgados por la Guardia Civil.
Cada foto y cada vídeo han sido identificados con un código alfanumérico, el equivalente a la huella digital de cada documento nacional de identidad. Cada imagen, recalcan los expertos, tiene un valor irrepetible y sólo existe una posibilidad mínima de que dos imágenes coincidan, igual que sucede con el ADN de las personas.
Una vez almacenadas las fotografías y registradas, el buscador Híspalis rastrea las redes P2P para localizar esa misma fotografía o video. Cuando localiza las copias, la Guardia Civil averigua quién está detrás de ellas y desde dónde se descarga el material.
La operación Azahar ha sido la primera que ha realizado el buscador. Desde el sábado pasado, Hispalis ha logrado identificar, y ha denunciado, a 136 personas que han bajado imágenes delictivas.
La Operación Azahar se ha desarrollado bajo la supervisión de un juez de Sevilla y los usuarios detectados proceden sobre todo de España, Portugal e Iberoamérica, según el instituto armado.