Los toros de Cebada-Gago han protagonizado esta mañana un segundo encierro rápido y limpio en el que apenas se han producido heridos, solo uno grave. La lluvia caída minutos antes de la carrera dejó el piso resbaladizo aunque esta circunstancia no afectó al normal desarrollo del encierro, que se corrió en 2 minutos 50 segundos y contó con un elevado número de corredores a pesar de ser lunes.
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La manada partió agrupada y encabezada por los mansos de los corralillos de Santo Domingo y enfiló este tramo de forma rápida, sin lanzar derrotes contra los mozos. En este primer sector se han registrado ya las primeras caídas y al final de la cuesta un toro ha resbalado y se ha quedado rezagado para el resto de la carrera.
Lucimiento
Por la Plaza del Ayuntamiento han pasado hermanados y arropados por los cabestros y, a la entrada de Mercaderes, dos de los astados han caído y se han descolgado definitivamente del grupo, que ha recorrido la calle Estafeta en tres bloques. Entre los tres primeros toros y los mansos, un segundo y los dos últimos se han formado huecos que han permitido a los corredores lucirse ante las astas.
Los toros han atravesado sin incidentes los tramos de Telefónica y el Callejón antes de entrar en la Plaza, donde los dobladores han tenido que conducir a los dos últimos a chiqueros al quedar parados sobre la arena y volverse.