Pepe Isbert sigue intentando dar una explicación, mientras Manolo Morán asiste incrédulo a sus palabras y Lolita Sevilla anima con su voz a los habitantes de Villar del Río a recibir como se merece a unos americanos que pasarán de largo. Se han ido ya 50 años y Luis García Berlanga vuelve a rodar una de las escenas míticas del cine español. No están los protagonistas, pero sí muchos de los habitantes de Guadalix de la Sierra que hoy vuelven a recibir a los señores del cine.
El inolvidable filme, Bienvenido Mr. Marshall, fue rodado en este municipio en el año 1952 y supuso toda una revolución para la filmografía española y para las productoras de la época. La historia de Bienvenido Mr. Marshall narra las peripecias vividas por el pueblo de Villar del Río cuando se recibe la noticia de la inminente llegada de unos representantes del Plan Marshall. Al enterarse de la visita de los norteamericanos, las gentes del pueblo comienzan a plasmar todos los sueños en peticiones que se hacen a los "generosos" norteamericanos. Una visión magistral y un acto sublime de humor negro de unos primerizos por entonces Luis García Berlanga y Juan Antonio Bardem.
Recuerda una vecina de Guadalix de la Sierra, Julia Revilla, aquel rodaje en el que ella tenía 18 años. "Nos vestimos con nuestras mejores galas para esperar a los americanos, y todos, con sombreros, banderitas, trajes de sevillanas y nuestras flores... Y tan guapos que nos pusimos porque iban a venir los americanos y nos iban a dar muchas cosas... Y luego vinieron los americanos, pasaron de largo y no nos dieron nada", apunta.
Otro vecino de Guadalix de la Sierra, Jesús Duarte, el Napoleón, también participó en el rodaje con tan sólo 11 años, para librarse de coger patatas del campo y ganarse cinco duros. "Yo era el malo del colegio en la película. Nos pagaron cinco duros a los niños y siete a los mayores y es que Guadalix tenía entonces una vega muy importante de patatas y se ganaban los mismos dineros trabajando en la película que arrancando patatas. Nadie quería ir a arrancarlas porque con el rodaje se ganaba más".
La bienvenida
La pretensión es reunir en la plaza del Ayuntamiento de Guadalix de la Sierra a todos aquellos que durante tres meses fueron habitantes de Villar del Río esperando a Mr. Marshall. Allí se volverá a rodar esa escena de bienvenida a los americanos con las mismas pancartas, pero con otros actores. Por ejemplo, estará Tony Isbert, nieto del protagonista y alcalde de la película, Pepe Isbert.
Paralelamente, se ha organizado una exposición de fotografías llenas de recuerdos sobre el rodaje y cedidas por los más de 1.000 vecinos de Guadalix de la Sierra que hace 50 años eran unos niños o adolescentes y ahora superan los 60 años. Los auténticos protagonistas de una película que cambió para siempre la historia del cine español.