Más de un centenar de actores y actrices han celebrado esta mañana el Día Mundial del Teatro con un nuevo "no a la guerra" durante una concentración celebrada ante la Secretaría de Estado de Cultura en la madrileña Plaza del Rey. Convocada por la Plataforma Cultura contra la Guerra y la Unión de Actores, esta ha sido la respuesta de la profesión a la decisión de Cultura de no celebrar este año el acto institucional con el que tradicionalmente se conmemora este día.
El Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM) argumentó el martes pasado que "en las actuales circunstancias ni a los actores ni al Ministerio les parece adecuado celebrar un acto festivo". Posteriormente, Cultura ha reconocido la negativa de los actores a participar en ningún acto organizado desde el Ministerio, mientras que otras fuentes del departamento aseguran que con la cancelación del acto institucional se ha querido evitar una protesta como la ocurrida en los Goya.
A la concentración de esta mañana ante Cultura han asistido, entre otros, Carmelo Gómez, Ana Torrent, José Coronado, Maru Valdivieso, Ariadna Gil, Alberto Sanjuan, Alex Angulo, Pepón Nieto, Fernando Guillén Cuervo, Gloria Muñoz, Imanol Uribe, Rosana Pastor y Jordi Dauder, además del secretario general de la Unión de Actores, Jorge Bosso.
Varios de ellos han leído fragmentos de un manifiesto alternativo, escrito por Juan Mayorga, al mensaje institucional que se leerá hoy en todos los teatros del mundo, escrito por el dramaturgo, cineasta y narrador alemán Tankred Dorst, mensaje que Cultura ha enviado a todos los teatros de España para su lectura en público esta tarde.
"Palabras oscuras"
"El teatro es un arte político. El teatro se hace ante una asamblea. El teatro convoca a la polis y dialoga con ella. Sólo en el encuentro de los actores con la ciudad, sólo entonces tiene lugar el teatro. No es posible hacer teatro y no hacer política", se lee en el manifiesto alternativo.
"No vamos a guardar silencio porque amamos las palabras, y necesitamos oponer palabras claras a esas palabras oscuras que manejan los nuevos dioses. Palabras oscuras que quieren convertirnos en personajes de una función infantil donde sólo hay buenos y malos. Palabras oscuras que llevan a inocentes al sacrifico", decía el texto suscrito por los concentrados, del que entregaron una copia por registro en Cultura.