José Antonio Camacho ha renunciado esta mañana a su cargo como seleccionador nacional una vez concluido el Mundial de Corea y Japón en el que España ha quedado en quinta posición. El técnico ha argumentado en su despedida que su etapa en la Federación ha terminado ya que "esperar dos años más para una Eurocopa y otros dos para otro Mundial es demasiado para mí a los 47 años".
"Es difícil trabajar en otro sitio como lo he hecho aquí, pero creo que la vida tiene etapas y la mía aquí ha terminado", ha sentenciado José Antonio Camacho en su última rueda de prensa como seleccionador nacional.
Camacho ha destacado en su despedida el factor tiempo como determinante para abandonar un puesto aunque, como él mismo ha confirmado, la Federación le había propuesto una renovación hasta el final de la Eurocopa de 2004 en Portugal. "Esperar otros dos años para un Europeo y otros dos más para un Mundial es demasiado para mí a los 47 años", ha explicado Camacho.
El seleccionador nacional ha argumentado también que ha preferido marcharse ahora para dar tiempo a la Federación de buscar a un sustituto que afronte completamente la fase de clasificación para Portugal 2004.
Mejor para todos
Camacho le comunicó ayer al secretario general de la Federación Española de Fútbol, Gerardo González, su renuncia, al que le explicó que era muy desfavorable para el combinado nacional el ambiente que se había creado en torno a su persona y su actuación durante el campeonato de Corea.
"Será mejor para todos. Gana la Federación, que podrá darle a mi sucesor una planificación ya desarrollada, y gano yo, que no puedo trabajar con tanta gente dudando de mi labor", ha dicho Camacho.
La decisión de Camacho deja a la Federación sin margen de maniobra: el 21 de agosto la Selección vuelve con un amistoso en Budapest ante Hungría (homenaje a Puskas) y el 7 de septiembre se mide a Grecia en Atenas en el primer partido de clasificación de la próxima Eurocopa.
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