El presidente del Partido Popular (PP), José María Aznar, afirmó ayer que sus diferencias con el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, no son suficientes como para impedir en el futuro un acuerdo político entre ambos, pero existen. "Él es nacionalista. Yo no lo soy. Soy español, pero no soy nacionalista español. Y digo que España es plural, como Cataluña es plural", afirmó con rotundidad. El líder del PP acompañó esta toma de posición con otras no menos rotundas sobre la unidad de España y advirtió: "Quien ponga en cuestión el sentido general de España se encontrará con nosotros enfrente".El dirigente del PP viajó a Barcelona para establecer una nueva toma de contacto con la sociedad catalana; en esta ocasión incluyó, significativamente, una visita privada al monasterio de Montserrat y una entrevista con su abad, Sebastià Maria Bardolet. Por la mañana visitó en Badalona el pabellón que albergará las competiciones de baloncesto de los Juegos Olímpicos de 1992.
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De acuerdo con su pretensión de mejorar la escasa presencia electoral del PP en Cataluña, Aznar realizó un esfuerzo para combinar la firmeza en la defensa de la unidad de España con los guiños al nacionalismo catalán moderado.
Su partido está dispuesto, dijo, a llevar "hasta sus últimas consecuencias" el desarrollo del Estado español de las autonomías, incluyendo si hace falta la reforma de la Constitución española a medio plazo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 11 de septiembre de 1991