¿Pero ninguno de los asesores de comunicación del PP se está dando cuenta de la Pendiente de irresponsabilidad por la que se están deslizando?1. Dan todo lo que les piden sus socios con tal de conseguir su apoyo (ahora se habla de que para, al menos, conseguir el silencio de Pujol en lo de la plataforma digital- le han prometido los impuestos especiales para este año). Eso sí, te lo venden como colaboración histórica. Sin embargo, lo que dan a la opinión pública es la penosa sensación de mercadear con cuestiones que nos afectan a todos, con tal de no perder ese poder al fin reconquistado tras tantos años de obsesión por cogerlo.
2. Resucitan la crispación bajo un razonamiento, por cierto, bastante mezquino: creen que si esa técnica les dio resultado en el pasado, también les reportará buen rédito ahora que las encuestas nos les favorecen. Craso error. No es lo mismo ser Gobierno que oposición, algo -esto último- que por lo visto les encanta y que hace sospechar que lo que no sirven es para gobernar. Pues que no se preocupen. Los electores ya están tomando nota de su gusto desmedido por ser oposición.
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3. Si grave es que un Gobierno se dedique a crispar, más grave es aún el peligrosísimo juego en el que últimamente anda metido, especialmente visible en la polémica digital. Se están dedicando a delimitar los amigos y los enemigos, los que están con ellos y los que están contra ellos, los buenos y los malos... O sea, tenemos un Gobierno que está dividiendo a los españoles: una gravísima irresponsabilidad. Y todo, por dejarse guiar por ciertos personajillos mediáticos que ya hace tiempo que se cegaron por el odio, el bajo instinto y la visceralidad. Bien, señor Aznar. Va bien el tema. Ya está consiguiendo que mucha gente piense que éste no es su Gobierno, sino el de otros.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 10 de febrero de 1997