El Athletic rompió ayer las estadísticas y a casi todos sus centrales. Al comenzar la segunda mitad perdió a Ferreira que se retiró cojeando. Antes, en la primera parte, había perdido para el próximo encuentro a Carlos García que acumulaba su quinta tarjeta amarilla. En los minutos finales del encuentro perdía a Roberto Ríos por un penalty cometido sobre Nadj, cuando era el último defensor. Como Rafa Alkorta permanece lesionado, el Athletic podría acudir a Tenerife sin ninguno de sus cuatro centrales disponibles. Un dato estadístico en un partido que arrumbó la ciencia estadística. El Oviedo ganó como visitante un año después; Urrutia marcaba un gol cuatro años más tarde y Lacruz se estrenaba como goleador. Un partido que se torció quizás desde que el Oviedo rompió la tradición y obligó al Athletic a cambiar de campo en el sorteo inicial.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 16 de noviembre de 1998