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LOS SOBRESUELDOS DE LOS DIRECTIVOS

Rato reclama moderación salarial

Las polémicas stock options (opciones para la compra de acciones) de Telefónica han desatado una tormenta política a la que el Gobierno respondió ayer con el anuncio de un endurecimiento en su tratamiento fiscal. El objetivo es que los sobresueldos que obtienen así los directivos de grandes empresas guarden cierta proporción con su salario habitual. El vicepresidente segundo y ministro de Economía, Rodrigo Rato, negó que la política seguida por Telefónica simbolice una nueva "cultura del pelotazo", al tiempo que volvió a hacer un llamamiento a la moderación salarial, tras anunciar UGT que solicitará una subida salarial del 3% para el próximo año.

En pleno debate sobre los sobresueldos en Telefónica, el vicepresidente segundo y ministro de Economía, Rodrigo Rato, volvió ayer a reclamar moderación salarial. Rato respondía así al anuncio efectuado por UGT que ayer fijó en el 3% la reivindicación salarial que planteará en la negociación colectiva del 2000.La moderación salarial "es imprescindible para la creación de empleo", dijo el vicepresidente. En estos momentos, añadió, las subidas pactadas son compatibles con los objetivos de inflación, lo que según Rato, demuestra "la eficacia" del mercado de trabajo.

Para el año 2000, el objetivo de inflación es el 2% y el sindicato UGT aborda la negociación colectiva con una reclamación del 3% para la subida salarial. La excepción es el caso de empresas que atraviesen dificultades, según explicó ayer el secretario de acción sindical de UGT, Toni Ferrer.

Los argumentos para pedir ese aumento en los sueldos son un crecimiento económico previsto del 3,7% para el año próximo, el incremento de los beneficios empresariales y el objetivo de inflación del 2%. Según Ferrer, se trata de compensar las "exiguas" ganancias de poder adquisitivo en los últimos años.

La propuesta de UGT deberá ser ratificada por el Comité Confederal de los próximos 17 y 18 de noviembre, para que se convierta en mandato efectivo hacia los delegados del sindicato. También se intentará llegar a un acuerdo al respecto con CC OO.

UGT persigue también que se penalicen los contratos temporales, equiparando sus costes con los de la contratación fija. Igualmente, se quiere negociar con los empresarios las condiciones para la externalización de los planes de pensiones.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 6 de noviembre de 1999