"Los alumnos siguen prefiriendo tomar apuntes y recoger fotocopias en los servicios de reprografía a introducirse en la red para buscar información o participar en debates", dice Luis Fajardo, de 29 años, profesor de Derecho Civil en la Universidad Autónoma de Madrid. Fajardo reconoce que, en general, los alumnos están más familiarizados que los profesores con las nuevas tecnologías; pero advierte que "eso no significa que las usen". El deseo de este profesor es que la sociedad se mentalice de la importancia de las nuevas tecnologías, para que las futuras generaciones de estudiantes lleguen a la universidad con más interés por ellas. La contrapartida es que, puesto que tendrán acceso a todo tipo de información, los estudiantes deberán compartir con los profesores la voluntad de "crear universidad, en lugar de preocuparse sólo de obtener el título".
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 17 de enero de 2000