Tony Blair afronta la reforma más ambiciosa de la historia de la sanidad pública británica
Los cambios le costarán al Estado 5,33 billones de pesetas extra hasta el año 2005
Crear el Servicio Nacional de Salud del siglo XXI le costará al Reino Unido una década. Hasta el año 2005, periodo en que los laboristas estarán en el poder si ganan las próximas elecciones, serán invertidos 19.400 millones de libras extras (5,33 billones de pesetas). El resto no ha sido evaluado, pero el Gobierno asegura que verá completada la ambiciosa batería de reformas presentada ayer por el primer ministro, Tony Blair. Él ha asumido en persona la responsabilidad de aumentar el número de camas, médicos y enfermeras de la red estatal, así como mejorar el cuidado de los ancianos y la dieta infantil. Los nuevos cambios afectarán sólo a Inglaterra, donde serán construidos 100 hospitales.