Los jueces británicos ordenan proteger la vida privada de los asesinos del niño James Bulger
Los homicidas, ya mayores de edad, tendrán nuevas identidades para evitar linchamientos
Los asesinos del pequeño James Bulger, Robert Thompson y Jon Venables, han logrado un respiro al acoso de los medios de comunicación. Sus abogados han obtenido un interdicto judicial provisional que blinda su vida privada y prohíbe publicar fotos actuales e informes sobre su evolución. La medida ha sido adoptada justo el mes en que ambos iban a quedar desprotegidos por alcanzar la mayoría de edad. A esta decisión, el Gobierno ha sumado el anuncio de que cuando acaben su rehabilitación les proporcionará identidades e historiales nuevos para evitar linchamientos.