El Gobierno afronta la 'segunda vuelta' de la reforma de las humanidades El nuevo curso es el primero gestionado íntegramente por todas las comunidades
El curso escolar que empieza estos días promete ser políticamente ruidoso. La reforma de las humanidades que la ministra de Educación, Pilar del Castillo, quiere aprobar en diciembre a toda costa, en cumplimiento de una orden expresa de José María Aznar, se presenta complicada. La posibilidad de consenso se alejó con el manifiesto hecho público este verano en San Millán de la Cogolla por el PP, que incrementó en los demás partidos el resquemor que les había producido el informe de la Academia de la Historia. La contribución de este curso a la historia educativa es el fin del BUP (creado hace 30 años), con la implantación generalizada de 1º de Bachillerato. Es, además, el primer comienzo de curso gestionado por todos los gobiernos autonómicos.