La entidad de trabajadores ecuatorianos Rumiñahui, reunida ayer en una asamblea en la que se dieron cita más de 300 trabajadores, acordó mantener una serie de medidas para reclamar la legalización de todo el colectivo -unos 5.000 en la ciudad de Valencia y otros 10.000 en el resto de la Comunidad- cuya aplastante mayoría se encuentra en situación irregular. En el encuentro se acordó tomar contacto con entidades de otros países y articular una futura Plataforma de Defensa del Inmigrante. Mientras, en Gandia un grupo de trabajadores extranjeros que denunció a un empresario por explotación, señaló que han recibido amenazas y presiones del acusado para que retiren la denuncia judicial presentada.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 18 de enero de 2001