El Plan de Inertes, diseñado por la Consejería de Medio Ambiente, pasa por la creación de 13 vertederos en la región con el fin de paliar el 'grave problema que supone la falta de este tipo de instalaciones', según fuentes del Gobierno regional.
Pero antes, el plan debe contar con el visto bueno de los Ayuntamientos, que son quienes tienen las competencias sobre lo que se vierte en sus terrenos. Ayer, en la reunión de la Federación Madrileña de Municipios (FMM), su presidente José Luis Pérez Ráez, anunció que en la próxima reunión de la Comisión Ejecutiva, a primeros del próximo febrero, se 'aprobará' el plan de la Comunidad.
La Comunidad ha dividido la región en 13 zonas denominas Unidades de Gestión de Inertes (UGI). En cada una de ellas habrá un vertedero, que acogerá los cascotes de su comarca. En aquellas zonas donde ningún alcalde ofrezca terrenos adecuados, 'se verá objetivamente cuál es el mejor sitio y así se lo propondremos a la Comunidad', según Pérez Ráez, alcalde socialista de Leganés.
Perez Raez considera que esta división en 13 zonas 'solucionaría el problema actual de la región'. 'Sólo falta que los municipios designemos el lugar apropiado y el suelo para situar el vertedero en cada una de las UGI', además de los trámites pertinentes por la Consejería de Medio Ambiente'.
El presidente de la FMM reconoció que existen algunas 'dificultades objetivas' porque algunos alcaldes rechazan estos vertederos en su municipio 'por falta de espacio físico' (se precisan unos 100.000 metros cuadrados de suelo no urbanizable y sin valor paisajístico', o bien porque 'no quieren'. Estas carencias de lugares apropiados para depositar los residuos de la construcción provocaron ayer las protestas de más cien empresarios de transporte de cascotes que se concentraron ante la Junta Municipal del distrito de Arganzuela, donde se reunía el plenario de la FMM. Femacons, asociación que representa al 80% de las empresas del sector en Madrid, reclamó la 'implicación inmediata' de los ayuntamientos para solucionar el problema.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 30 de enero de 2001