Álvarez-Cascos indicó, en una conferencia de prensa posterior al Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC), en Madrid, que desde su ministerio se 'ha abierto un cauce de diálogo' con el Ayuntamiento de Barcelona, los demás municipios implicados y el Gobierno catalán, y subrayó que la voluntad de su departamento es llegar 'al máximo acuerdo'.
Según el ministro, hay diversos niveles de autoridad para exigir un acuerdo en función de la implicación económica de quien lo pide, porque no es lo mismo 'una administración que aporta recursos para facilitar el acuerdo' que otra que 'simplemente le dice al otro interlocutor haga usted esto y pague lo que cueste'.
El Partido Popular parece haber decidido en firme que 'Cataluña pague' si quiere ver cumplidos sus objetivos. Esta actitud es muy rentable políticamente para el PP fuera de Cataluña, aunque aquí lo hunda, cosa que ya dan por hecho.
Lo que no está claro aún es de qué cantidad se trata. Es más, para el Ayuntamiento de Barcelona y para el Gobierno catalán hacer llegar el AVE al aeropuerto no supone sobrecoste alguno respecto a lo que ya estaba previsto invertir.
'No sabemos de qué sobrecoste se está hablando ni si se trata de 5.000 o de 15.000 millones. Pero aunque fueran 15.000 millones es evidente que es una cantidad mínima, un 1% del billón y pico de pesetas que cuesta toda la línea hasta la frontera', explicó ayer el consejero de Política Territorial, Pere Macias. En parecidos términos se expresó el alcalde de Barcelona, Joan Clos.
Macias no quiso precisar cuál será el planteamiento del Gobierno catalán en la reunión que mantendrá hoy con el secretario de Estado de Infraestructuras, Benigno Blanco.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 14 de febrero de 2001