Los 166 operarios del Servicio de Limpieza del Ayuntamiento de Madrid que trabajan desde el pasado miércoles junto al edificio que se derrumbó en el cruce de las calles de Gaztambide y de Alberto Aguilera, en el barrio de Argüelles, habían retirado ayer más de 100.000 kilos de escombros.
Para despejar la zona en la que se produjo el derrumbe, en el que murió una persona y otras 11 resultaron heridas de diversa consideración, se han necesitado un total de 50 vehículos y máquinas especiales (camiones, furgones, barredoras y baldeadoras), que han trabajado durante casi 30 horas en la zona afectada por el siniestro.
La Concejalía de los Servicios de Limpieza Urbana y Desarrollo Medioambiental del Ayuntamiento puso en marcha desde el primer momento este dispositivo especial, en colaboración con el resto de servicios municipales, para las tareas de reacondicionamiento de la zona afectada por el desplome, según informaron fuentes del Consistorio.
Los equipos destinados a la zona del siniestro se han dedicado a retirar los escombros y trasladarlos a un vertedero, así como a barrer y baldear las calles cercanas al lugar del accidente para devolver la normalidad a la zona con la mayor celeridad posible.
El mismo día del siniestro ya fue posible abrir al tráfico, a las nueve de la noche, el carril correspondiente a los números impares de la calle de Pricesa y de Marqués de Urquijo, y, tres horas después, se restablecía en los números pares de la calle de Princesa. Durante la noche se realizaron labores de baldeo mixto y barrido en la calle de Alberto Aguilera, lo que permitió restablecer la circulación en sentido Alonso Martínez a las 2.45 de ayer, jueves. Sobre las 19.15 quedó abierta al tráfico definitivamente la calle de Alberto Aguilera.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 9 de marzo de 2001