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MILOSEVIC, EN PRISIÓN

Milosevic acusa al Gobierno de someterle a un proceso político para manchar su trabajo

El ex presidente dice que el dinero desaparecido financió las guerras en Bosnia y Croacia

El propio Milosevic, licenciado en Derecho, redactó ayer el escrito de réplica a las acusaciones que le planteó el domingo el juez de instrucción de su proceso. Entre otros argumentos, sostiene Milosevic que parte de los fondos esfumados se emplearon en pagar a las tropas serbias de Bosnia y Croacia y esto es un secreto de Estado que no debería ser revelado ni siquiera ahora.

Mientras, el jefe del departamento de seguridad pública del Ministerio del Interior, general Sreten Lukic, anunció ayer que se ampliará la acusación contra Milosevic por resistencia a la policía cuando intentó en vano su detención en la madrugada del pasado sábado. La acusación se levanta contra tres de los miembros de la guardia privada de Milosevic y además contra éste, por presunta incitación al delito. Los guardianes personales de Milosevic respondieron con armas de fuego al intento de detención. Por este presunto delito, Milosevic podría recibir una pena de hasta 15 años de cárcel, que se añadirían a los que pueda ser condenado por los de abuso de poder y malversación de fondos.

En la residencia de Milosevic en Dedinje se encontró un auténtico arsenal de armas, metralletas y lanzagranadas, y planes para una rebelión en Serbia para este mes de abril.

Las autoridades serbias tratan de que, una vez enjaulado, el pájaro no se les escape. Por eso tratan por todos los medios de acumular acusaciones contra Milosevic. El objetivo del Gobierno de Serbia contra Milosevic, reveló a este periódico Ivan Djordjevic, jefe de gabinete del ministro del Interior de Serbia, es llegar a acusarle de los asesinatos políticos, pero no hay pruebas, al menos por el momento. Djordjevic atribuye la dificultad para conseguir estas pruebas al mutismo del ex jefe de los servicios secretos Radomir Markovic, que dispuso de varios meses para destruir 'toneladas de documentos' comprometedores. Markovic es uno de los cuatro acusados junto con Milosevic en el proceso abierto en Serbia.

Además de las armas, se encontró en Dedinje una documentación propiedad, al parecer, de Sinisa Vucinic, un dirigente de Izquierda Yugoslava (JUL), el partido de la esposa de Milosevic, Mira Markovic. Según estos documentos, de los que informa en primera página una breve nota del diario Politika, estaba en marcha un plan para organizar una rebelión en Serbia este mismo mes contra el Gobierno elegido de forma democrática.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 3 de abril de 2001