Los jugadores del Leeds, Michael Duberry y Jonathan Woodgate, fueron absueltos ayer de la acusación de conspiración para obstruir a la justicia por un tribunal de Hull, una ciudad a 80 kilómetros al este de Leeds.
Duberry y Woodgate estaban acusados de urdir un plan para que el primero, Duberry, mintiera a la policía con el propósito de encubrir a Woodgate, quien participó junto al goleador del Leeds, Bowyer, en la brutal paliza que varios jóvenes propinaron a un estudiante pakistaní el mes de enero pasado.
Duberry negó en un principio la participación de sus compañeros en los hechos, pero después reconoció que Bowyer le había confesado esa misma noche su implicación y la de Woodgate en el ataque. Una actitud que el fiscal había calificado como encubrimiento de un delito.
El jurado reanudará las deliberaciones hoy sobre el juicio principal. Los cinco acusados (Woodgate, Bowyer y tres amigos de éstos), se enfrentan a penas de cárcel de hasta seis años.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 6 de abril de 2001