Los cortes en el suministro de energía eléctrica que sufrió el estado de California, en Estados Unidos, durante el pasado invierno sorprendieron al mundo entero. La liberalización del sector energético provocó serios desajustes entre la red de distribución, incapaz de asumir el fluido necesario para alimentar las necesidades de los residentes en California durante el invierno.
La liberalización de la producción energética aprobada por el Gobierno que preside José María Aznar en noviembre de 1997 no es tan radical. La Administración mantiene la capacidad para regular la distribución y transporte de la energía eléctrica y la principal red de alto voltaje sigue en manos de la empresa pública Red Eléctrica Española.
Por razones históricas, Iberdrola controla la distribución en la Comunidad Valenciana. Y ha desarrollado un plan de inversiones entre 2000 y 2005 que prevé inversiones por un total de 52.673 millones de pesetas para adaptar la actual red a las necesidades inmediatas.
El gasto previsto ronda los 10.000 millones anuales. La red de la provincia de Alicante consumirá la mitad del conjunto de las inversiones de Iberdrola (26.044 millones), seguida de Valencia (18.550) y Castellón (8.079).
Fernando Castelló, consejero de Industria, afirma rotundo que es impensable que se reproduzca en la Comunidad Valenciana una serie de desajustes como los que derivaron en los cortes de energía eléctrica que se registraron en el riquísimo estado de California durante el pasado invierno.
Pero siempre que la Administración autonómica se adapte a las exigencias de la operadora que culmina un trabajo sobre las necesidades futuras sugiriendo que Industria 'lidere e impulse la elaboración y desarrollo del plan de acción territorial de infraestructuras eléctricas expuesto en este documento'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 24 de abril de 2001