'Debe cumplirse la ley. Si un acto de violencia callejera está tipificado dentro de los artículos correspondientes al Código Penal, y castigado con pena de cárcel, se debe cumplir estrictamente la ley. La mal llamada violencia callejera no es sino el estadio previo al ingreso en la banda terrorista. El terrorismo callejero se ha convertido para decenas de jóvenes en las prácticas de ingreso en ETA. A través de esta violencia se prueba su capacidad de odiar, su sumisión a los dictados de la banda y su disposición para cometer atentados de mayor envergadura. La sociedad tiene el derecho y el deber de protegerse frente a los alevines de terrorista, cuya única función es sembrar el terror y la coacción entre quienes pacíficamente se oponen al totalitarismo de la banda terrorista'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 7 de mayo de 2001