Unos 50 ex trabajadores de Electroquímica y familiares se encerraron ayer en dependencias del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) para reclamar que se reconozcan las enfermedades que padecen como profesionales, por haber trabajado con mercurio sin protección.
La fábrica, situada en Jódar y ya clausurada, se dedicaba a la fabricación de sosa y lejías. Ya han muerto 15 antiguos empleados con menos de 60 años y otros tres de empresas auxiliares. Electroquímica mantuvo su actividad desde 1971 hasta 1992. El INSS sólo ha reconocido enfermedad profesional a tres de los 60 ex empleados.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 18 de mayo de 2001