El presidente de Nissan Motor, Carlos Ghosn, anunció ayer beneficios después de impuestos de 503.272 millones de pesetas (3.024,7 millones de euros) para el año fiscal 2000, en unos resultados récord a menos de dos años de ser designado por Renault para reflotar la endeudada empresa japonesa. Los resultados corresponden al año fiscal 2000, que terminó en marzo, y en el que Nissan obtuvo sus beneficios consolidados por operación hasta 2.700 millones de euros. Un año antes tuvo unas pérdidas de 1,04 billones de pesetas (6.252,2 millones de euros).
En una videoconferencia de prensa simultánea entre Tokio y París, el ejecutivo colocado por Renault al frente de Nissan tras tomar el control de la firma nipona, consideró que el pasado ejercicio se alcanzaron los mejores resultados operativos de su historia.Ghosn añadió que la deuda de la compañía se ha reducido a su nivel más bajos en quince años'.
'Hace 19 meses, Nissan estaba en un túnel negro', dijo Ghosn, 'hoy vemos una salida gracias al Plan Nissan Revival diseñado a tres años. Ya no estamos en la UVI, sino en convalecencia'. El presidente de Nissan destacó reducciones del 30% en los costes de proveedores en Japón, la alianza con Renault para adquirir componentes y los recursos obtenidos de la venta de cartera de valores, de propiedades inmobiliarias y de actividades no esenciales y sobre toto la reducción a la mitad de los costes financieros de la compañía.
Mientras en el Salón del Automóvil de Barcelona compañías como Opel y Seat anuniaban recortes de producción para ajustarse a la caída de ventas. Juan José Sanz, presidente de Opel en España adelantó recortes de producción de 30.000 unidades y una caída del mercado español del 1%. Seat anunció que reducirá su techo de producción (501.000 el año pasado) en 14.000 unidades. Opel estudia una nueva inversión de 70.000 millones en Zaragoza.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 18 de mayo de 2001