El juicio a los ex supuestos dirigentes militares de ETA Iñaki de Rentería y Txapote, al ex jefe de los comandos ilegales Kantauri y a otros siete activistas de esa banda comenzó ayer en el Tribunal de Apelación de París en medio de incidentes. Los altercados obligaron a la Corte a expulsar a los procesados nada más abrirse la vista, a la que no asistió uno de los acusados, el ex parlamentario vasco Mikel Zubimendi. La vista en apelación contra Zubimendi se ha aplazado al próximo 8 de noviembre, al igual que la de Conchita Iglesias Álvarez, madre del hijo de Josetxu Arizcuren Ruiz, Kantauri, al no estar presente la defensa de la activista.
El alboroto surgió tras negarse el tribunal a aceptar la presencia de un intérprete de euskera, reclamado por los defensores de los acusados. Los cabecillas de la protesta fueron Kantauri e Iñaki de Rentería, quien puesto en pie llamó a los jueces 'marionetas, guiñoles de los españoles'. Los etarras también acusaron a la corte de 'despreciar' al pueblo vasco. Ante la imposibilidad de continuar la vista debido a los gritos, el tribunal ordenó el desalojo de los procesados, que se resistieron a ser evacuados.
MÁS INFORMACIÓN
- Los Gobiernos vasco y central rehúsan comentar las opiniones de ETA contrarias a una tregua
- El fiscal insta la entrega temporal de Kantauri para juzgarlo por su intento de asesinar al Rey
- Francia entrega por primera vez de forma temporal a un etarra
- España sólo podrá juzgar a 'Iñaki de Rentería' por pertenencia a ETA
- El juez expulsa a 'Kantauri' del juicio por el intento de atentado contra el Rey
De otro lado, el juez de la Audiencia Nacional Guillermo Ruiz Polanco ordenó ayer el ingreso en prisión incondicional de Egoitz López de la Calle, detenido el pasado miércoles en Ochandiano (Vizcaya), a quien imputa un delito de pertenencia a ETA, como responsable de Haika en Vizcaya.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 8 de junio de 2001