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Crónica:Última jornada de Liga | FÚTBOL

Sanchis se despide a lo grande

Raúl anotó los goles de la victoria frente al Valladolid en un partido festivo

Tal y como deseaba, Sanchis se retiró del fútbol con clase y con una ceremonia emotiva. Jugó el partido entero, como uno más, cuando no lo es por historial y por dedicación, esos 18 años en el Madrid cargados de títulos y de actuaciones inolvidables. Tras el encuentro, se produjo un aparte para festejar la importancia de este grande del fútbol. Varios legendarios, con su padre y Di Stéfano a la cabeza, bajaron al césped para reunirse con el capitán. Pero nada resultó más simbólico que la presencia de Butragueño, Michel, Martín Vázquez y Pardeza, sus compañeros de generación, la famosa Quinta que devolvió el entusiasmo a aquel Madrid que vivía tiempos apocados. Se despidió Sanchis, y con él se fue la Quinta a un rincón de la memoria de los hinchas madridistas y de todos los buenos aficionados al fútbol.

REAL MADRID 2| VALLADOLID 1

Real Madrid: Casillas; Salgado, Hierro (Helguera, m. 46), Karanka, Roberto Carlos; McManaman, Sanchis, Makelele, Savio (Flavio, m. 73); Guti (Munitis, m. 57) y Raúl. Valladolid: Ricardo; Torres Gómez, García Calvo, Heinze, Marcos; Caminero (Fernando Sales, m. 32), Peña, Turiel (Eusebio, m. 69), Chema (Ciric, m. 61); Fernando y Kaviedes. Goles: 1-0. M. 24. Raúl recibe de Guti y, dentro del área, bate por bajo a Ricardo. 1-1. M. 77. Pase de Eusebio a la frontal, Kaviedes controla con el hombro, se adelanta el balón y marca por bajo. 2-1. M. 85. Raúl, tras rechazar el larguero una falta lanzada por Roberto Carlos. Árbitro: Iturralde González. Amonestó a Chema y García Calvo. Unas 62.000 personas en el Santiago Bernabéu. Antes del partido, Casillas recibió el premio Bravo, al mejor jugador de Europa menor de 23 años de la pasada temporada. Al final, Sanchís, que jugó su último encuentro, recogió como capitán el trofeo que acredita al Madrid como campeón de Liga.

Ahora es tiempo de relevo, la hora de Raúl como estandarte de un equipo que le debe la vida por su capacidad para anotar goles. Frente al Valladolid marcó los dos que le dieron la victoria al Madrid y que le otorgaron un merecidísmo pichichi, porque ése es el galardón de los goleadores de cuna, y Raúl pertenece, sin duda, a esa especie. A punto de cumplir 24 años, su larga cuenta de goles le sitúa entre los grandes delanteros del Madrid y, por extensión, del fútbol español. No es discutible hablar de Raúl en estos términos. Siempre están los números para ampararle. Pero si el delantero del Madrid se mira de frente a la historia, tampoco olvida las obligaciones cotidianas. En estos asuntos Raúl tampoco admite comparaciones con nadie. Siempre está para ayudar al equipo, en los momentos difíciles o en los partidos tranquilos, como éste frente al Valladolid. Más que un partido fue una tarde de fiesta, con un fútbol relajado por parte del Madrid, donde algunos jugadores ofrecieron grandes detalles, como Roberto Carlos, que dejó la firma en un lanzamiento increíble desde su campo y en el tiro libre que precedió al gol del triunfo. De Raúl, por supuesto.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 18 de junio de 2001