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Crítica:Última jornada de Liga | FÚTBOL

El Oviedo cae al pozo después de 13 temporadas

El Mallorca, pese a ganar, no logra la segunda plaza directa para la Liga de Campeones

En un solo minuto se tejió la tragedia asturiana. Cuando el Mallorca celebraba aún el gol de penalti convertido por Engonga, Osasuna ahondaba la desgracia del Oviedo adelantándose en su encuentro ante la Real. Corría el minuto 37 en Son Moix y el Oviedo, con un hombre menos, ya estaba en Segunda. El destino de los jugadores de Radomir Antic ya no cambió. Por segundo año consecutivo, Luis Aragonés enviaba a un equipo entrenado por el serbio a Segunda. La victoria, que no premiaba al Mallorca con la anhelada segunda posición y un camino más expedito en la Liga de Campeones, servía, al menos, para despedir a El Sabio de Hortaleza con los mejores honores y el aplauso de la afición.

MALLORCA 4| OVIEDO 2

Mallorca: Miki, Olaizola, Siviero, Nadal, Soler, Engonga (Soler, m.55), Marcos, Finidi (Biagini, m. 67), Ibagaza, Luque (Novo, m.60) y Etoo. Oviedo: Esteban, Gaspar, Danjou, Boris, Rabarivony, Jaime, Onopko, Paunovic, Tomic (Rubén, m. 62), Ania y Oli. Goles: M.37. 1-0. Engonga convierte un penalti cometido por Rabarivony. 2-0. M. 58. Etoo aprovecha un despeje de Esteban. 2-1. M.59. Oli remata de cabeza una falta lanzada por Ania. 3-1. M. 64. Ibagaza convierte un fuerte chut desde el borde del área tras una jugada personal. 3-2. M. 77. Ania, de falta por la escuadra izquierda. 4-2. M. 90. Novo culmina una jugada personal. Árbrito: Medina Cantalejo. Expulsó por roja directa a Rabarivony (m. 37). Sacó amarilla a Engonga y Danjou. Son Moix. Unos 20.000 espectadores.

Los pupilos de Aragonés no merecían menos tras una segunda parte en la que, encarrilado el encuentro en la primera, practicaron un constante ejercicio de estilo atacante y de remate. El Oviedo, sumido en la tragedia, también contribuyó. El Mallorca esperó al último minuto para redondear la sentencia con un cuarto y definitivo tanto.

Hacía tiempo que el destino estaba escrito. Rabarivony había tomado el camino de los vestuarios, en el minuto 37, tras intentar frenar a Eto'o en una jugada de Finidi que anunciaba el gol. Su expulsión era ya un anticipo del desastre oviedista. Posible gol en contra y encarar todo un partido a cara o cruz en inferioridad numérica.

El colegiado señaló penalti y Engonga, sereno como siempre, no falló. Pese a las noticias que llegaban desde Riazor, Son Moix estalló. Hasta entonces, el Mallorca había intentado romper el plomizo velo que teñía el encuentro de la mano del hiperactivo Eto'o. El delantero camerunés no dejó de incordiar a un Oviedo que, si había comenzado el encuentro con mucho brío, inmediatamente se apagó. Los hombres de Antic apenas si rondaron el área de Miki en toda la primera parte.

Pero las noticias que llegaban desde La Romareda animaron a los de Antic. El empate del Zaragoza, justo un minuto después de que Oli recortase diferencias, esperanzó al Oviedo. Fue una falsa ilusión. El Mallorca se había propuesto bombardear el área de Esteban, que, pese a su gran actuación, no pudo frenar el aluvión. Aun así, los de Antic no se rindieron. Siguieron buscando el empate que permitiera una casi impensable carambola final. No lo consiguieron y el desconsuelo se tiñó de azul.

El Oviedo estuvo colista al principio de la Liga, remontó después y ha caído en el peor momento. Volverá a jugar los derbies con el Sporting de Gijón la temporada próxima, pero ya en Segunda. Trece temporadas llevaba el equipo de la capital asturiana en Primera y hace cuatro que bajó el gijonés. Asturias entera ha descendido ya de categoría.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 18 de junio de 2001