El juez ha condenado a 30 años de cárcel a Koldo Larrañaga por el asesinato en mayo de 1999 de la abogada vitoriana Begoña Rubio. Seis días después de que el jurado considerase a Larrañaga culpable de un delito de asesinato y otro de robo con violencia, el magistrado Íñigo Madaria le ha condenado a 25 años por el primero y otros cinco por el segundo, además de indemnizar a la familia de la víctima con 30 millones. El juez, que aprecia las agravantes de ensañamiento y alevosía, destaca el 'notable grado de perversidad' y la 'evidente frialdad de ánimo' con que actuó el acusado y descarta que obrase en un 'estado pasional'. El defensor de Larrañaga, quien ya fue condenado a 20 años por otro crimen, recurrirá al Tribunal Superior vasco.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 22 de junio de 2001