Los ministros del Interior y de Trabajo, Mariano Rajoy y Juan Carlos Aparicio, y el titular de empleo maroquí, Abbas El Fassi, rubricaron ayer el acuerdo de mano de obra que sustituye al convenio de inmigración que negociaron sin éxito durante meses Marruecos y España. El Fassi dijo que espera que gracias al texto firmado puedan venir a nuestro país 'entre 10.000 y 20.000 trabajadores'.
El documento, que ya adelantó en su momento EL PAÍS, establece la creación de una comisión mixta hispano-marroquí para seleccionar a los trabajadores, enumera los derechos y condiciones que regirán su estancia y precisa una serie de disposiciones especiales para los temporeros.
El Fassi se mostró convencido de que, a partir de ahora, 'en vez de buscar un viaje clandestino, el joven marroquí esperará a que la comisión de selección piense en él en uno, dos, tres o cuatro años'.
El PSOE y la Junta de Andalucía coincidieron en calificar el acuerdo como 'insuficiente'. 'Si alguien piensa que va a solucionar el problema de las pateras, no lo hará, dijo el presidente andaluz, Manuel Chaves.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 26 de julio de 2001