El Ministerio de Trabajo cerró ayer uno de los capítulos finales de la crisis de Sintel al aprobar el expediente de regulación de empleo que ha dejado en situación de desempleados a 960 trabajadores. Este expediente se suma al que afectó en marzo a los 796 restantes, lo que convierte en parada a toda la plantilla de Sintel.
Esta medida se encuadra en el plan del Gobierno para recolocar a la mitad de los trabajadores y ofrecer prejubilaciones y bajas incentivadas para el resto. Los sindicatos negocian los últimos aspectos de esta oferta para aceptarla esta semana. El único fleco pendiente es la aprobación de un crédito que garantice a los trabajadores el cobro de las nóminas que se les adeudan, según fuentes sindicales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 1 de agosto de 2001