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EL CONFLICTO DE ORIENTE PRÓXIMO

El Gobierno de Sharon prepara una respuesta militar de grandes proporciones por el atentado

Arafat condena el ataque suicida y pide una tregua en un intento por evitar las represalias

A media tarde, el Ejército israelí bombardeó con tanques y destruyó una posición (ya vacía) de la Seguridad Nacional Palestina al sur de la ciudad cisjordana autónoma de Tulkárem. De madrugada, atacó con aviones F-16 un puesto de policía de Ramala, también en Cisjordania y también sin víctimas. Tras el atentado de Jerusalén, las autoridades palestinas dieron orden de evacuar todas las posiciones e instalaciones de los organismos de su seguridad en Cisjordania y Gaza, en previsión de ataques israelíes.

"Habrá una respuesta", advirtieron de inmediato fuentes gubernamentales. El Gabinete reducido israelí para asuntos de seguridad, encabezado por Sharon, decidió recientemente que "a cada atentado palestino seguirá una reacción" de una intensidad acorde con la del ataque. Este atentado no será una excepción y tendrá su respuesta, según acordaron anoche en la reunión, a pesar de la oposición del ministro de Asuntos Exteriores, el laborista Simón Peres, según afirmaba la agencia France Press, que citaba a fuentes militares.

Por su parte, la Autoridad Nacional Palestina (ANP), que preside Yasir Arafat, dio a conocer a últimas horas de la tarde un comunicado en el que se decía: "Condenamos la operación de Jerusalén y el daño causado a ciudadanos inocentes". Arafat, que habitualmente no condena en forma explícita los atentados palestinos, instó ayer al Gobierno israelí a "hacer un anuncio conjunto para un alto el fuego total e inmediato, a fin de posibilitar la aplicación de las recomendaciones del informe Mitchell con un control internacional.

El informe elaborado por la Comisión Mitchell (de la que formaba parte, entre otros, el alto responsable para la Política Exterior y la Seguridad Común de la UE, el español Javier Solana) tenía por objeto poner fin a la violencia que enfrenta a israelíes y palestinos desde hace más de diez meses. En ese periodo han muerto más de 500 palestinos y unos 150 israelíes, tanto civiles como militares. Pero fuentes gubernamentales israelíes opinaron que el comunicado de Arafat, en el que condenaba el atentado que cometió ayer el suicida, "es un truco de relaciones públicas", y que lo dio a conocer "por temor a un ataque israelí".

Según el Ejército israelí, desde que Arafat aceptó el alto el fuego, el 13 de junio pasado, ha habido unos 1.200 atentados en los que han muerto 25 israelíes y otros 140 han resultado heridos.

Gobernantes y militares israelíes responsabilizaron del ataque suicida de ayer en Jerusalén, en el que también resultaron heridas un centenar personas, a la ANP y a Arafat "por no frustrar atentados y por crear un ambiente que fomenta actos terroristas".

Mientras los líderes de la Yihad Islámica y los de Hamás (ambas organizaciones se responsabilizaron del atentado) amenazaban con cometer más ataques en Israel, la ANP anuló, se supone que por razones de seguridad, una reunión con todas las facciones palestinas que había convocado Arafat para anoche en su oficina de la ciudad cisjordana autónoma de Ramala.

Respuesta inminente

El objetivo de la reunión cancelada era crear un consenso con la oposición para afrontar la crisis con Israel e incluso tratar la posibilidad de formar un Gobierno de unidad nacional. En lugar de ello, Arafat celebró consultas con los máximos jefes de los organismos de seguridad, en previsión de un ataque israelí.Algunas horas antes del atentado de Jerusalén, una destacada fuente militar israelí, que citó asimismo la radio estatal, afirmó que "el Gobierno de Sharon debería reanudar las negociaciones con la ANP, incluso en medio de los enfrentamientos armados".

El militar israelí, cuya identidad se desconoce y que al calificar su rango de "destacado" puede ser desde capitán hasta general, dijo que no sólo los palestinos, sino "también Israel es responsable en cierta medida" de la situación. Y concluyó que "las constantes acusaciones del Gobierno de Sharon a Arafat y a los palestinos en el sentido de que éstos son los responsables exclusivos de la escalada de la violencia tienen por objeto preparar a la opinión pública israelí para una guerra".

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 10 de agosto de 2001