El rubio bilbaíno de 27 años Gaizka Mendieta Zabala crece. No para de crecer. Cada año un poquito más. Ya es el mejor centrocampista de Europa según la UEFA.
Desde que empezase, entonces pegado a la banda, en el modesto Castellón hace ya más de diez años, cada temporada supone un firme salto hacia delante de un centrocampista que todavía no ha encontrado su límite. De tipo peleón, pasó a fino estilista y de estilista -su última pirueta- en privilegiado estratega.
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La temporada pasada se quedó por segundo año consecutivo en el umbral del éxito en la Liga de Campeones, sin poder traspasarlo tras la derrota en los penaltis con el Bayern de Múnich en la final. Marcó nueve goles en las competiciones que disputó y demostró que además de recorrido, de pulmones, tiene peligro, gol y mucha llegada. En la pasada edición de la máxima competición consiguió anotar cinco tantos. Una cifra más que respetable para un tipo que circula por el centro del campo.
Protagonista del traspaso más caro de un futbolista español, este verano -aunque también fue pretendido por el Real Madrid- fue traspasado por el Valencia al Lazio italiano por 8.000 millones de pesetas con un contrato que le liga a este club hasta el año 2007, cuando tenga 33 años. Y en Italia ya se ha ganado el corazón de los aficionados romanos. El pasado miércoles los hinchas del Lazio corearon su nombre en el encuentro de la previa de Liga de Campeones en el que los italiano vencieron (4-1) al Copenhague. Tras de los goles lo fueron a pase de Mendieta.
El medio vasco criado bajo el sol levantino ha sido internacional por España en 27 ocasiones en las que ha conseguido marcar seis goles. Sus cifras siguen asombrando en un jugador que empezó su carrera como un oscuro lateral y del que el propio Jorge Valdano quiso prescindir cuando llegó a Valencia como entrenador.
Pero Gaizka Mendieta sigue triunfando, y ayer, en Motecarlo junto a verdaderos mitos del balompie de todas las épocas, escondido en un traje oscuro y una mirada tímida bajo el flequillo lacio que le cubre la frente, recogió el premio que le asegura que sí, que sigue creciendo, que su progresión no se detiene y que ya es uno de los grandes nombres de Europa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 24 de agosto de 2001