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ESCÁNDALO FINANCIERO

El PSOE acusa al PP de 'usar el ventilador' para ocultar la trama política de Gescartera

Los populares amenazan con llevar a la comisión a un 'diputado socialista que invirtió en la agencia'

El caso Gescartera desató ayer nuevos enfrentamientos cargados de tensión en el Congreso de los Diputados. El PP no sólo mantuvo sus acusaciones sin pruebas del día anterior, cuando involucró en el pleno a varios dirigentes del PSOE en esta monumental estafa, sino que ratificó que un diputado socialista ha invertido y retirado su dinero de Gescartera antes de la intervención. El PP amenazó con citar a ese parlamentario a la comisión de investigación, que ayer empezó a trabajar. El PSOE denunció la 'estrategia del ventilador' que usa el PP para ocultar con esas 'infamias' la trama gubernamental del caso.

La comisión de investigación del caso Gescartera, en el que han desaparecido 18.000 millones de pesetas y que afecta a unos 2.000 clientes, entre ellos, la Iglesia, empresas públicas y la ONCE, se constituyó ayer, en sesión secreta, en el Congreso y debatió en un ambiente crispado y durante más de dos horas asuntos de procedimiento. Ni siquiera esos temas de trámite avanzaron por el camino de la concordia. Aunque al final se aprobaron sin votación y por unanimidad.

La convocatoria nació con mal pie. El PSOE aprovechó la llamada al buen estilo del presidente de la comisión, el canario Luis Mardones, para exigir disculpas al portavoz del PP, Vicente Martínez Pujalte, por haber acusado el día anterior durante el pleno a un ex dirigente socialista, a un parlamentario en activo y al presidente de una asociación relacionada con esa formación de tener algo que ver con Gescartera como agencia "lavadora de dinero negro". El portavoz del PSOE en esa comisión, Antonio Cuevas, reclamó una rectificación a Pujalte.

Es más, el PSOE quiso jugar tan fuerte esa carta que su portavoz parlamentario, Jesús Caldera, avanzó momentos antes de la constitución de la comisión que su partido no participaría en las sesiones de trabajo "hasta que Pujalte probase o retirase" tan graves acusaciones. El PSOE anunció así incluso la tramitación de un recurso de amparo a la presidenta de la Cámara baja, Luisa Fernanda Rudi, para demandar esas excusas "con carácter público e inmediato". Y específicamente a la frase del diputado del PP en la que pidió a Cuevas que preguntase a algún miembro de su grupo "por qué puso el dinero en Gescartera y por qué lo retiró antes de la intervención".

Los socialistas sí salieron ayer en tromba, algo que no hicieron la jornada anterior, a replicar con contundencia las "calumnias lamentables" de Pujalte, que descalificaron, por "destrozar el concepto de cortesía y dignidad parlamentaria". Caldera, Cuevas y Juan Fernando López Aguilar, miembro de la Ejecutiva Federal y de la comisión de investigación, denunciaron la estrategia del PP de intentar "ocultar y eludir con el ventilador la cuestión de fondo del caso Gescartera y la trama de corrupción de cargos del Gobierno que pudieron facilitar por ineptitud o connivencia semejante estafa".

Pujalte afirmó que esa expresión de los socialistas sí suponía la imputación al Gobierno de un delito de cooperación con Gescartera. Y pidió sin éxito que se rectificase. El diputado popular ni rectificó ni pidió excusas porque entiende que sus imputaciones del día anterior no eran acusaciones de ningún delito sino "datos y hechos para completar un relato imprudente e incompleto del caso Gescartera" que había pronunciado el socialista Antonio Cuevas. Pujalte, eso sí, puntualizó ayer, en la comisión y públicamente, que no quería con esas insinuaciones atacar la honorabilidad de nadie. Y avanzó que el PP citará a la comisión a ese parlamentario.

Rectificación

Cuevas y el PSOE quisieron entender esas precisiones como una rectificación. Algo que también hizo un diputado del PNV, aunque no los dos de IU. Pujalte, como hizo desde Almería el portavoz del PP, Rafael Hernando, sí incidió en la necesidad de investigar y llamar a declarar a la comisión a José Nevado -ex portavoz de la Junta de Andalucía con Manuel Chaves y actual consejero del PSOE en RTVE- para aclarar su "papel exacto" en la "captación de dinero negro para Gescartera". Nevado se definió como empleado de Asesores 2000, una empresa afectada por la estafa que ayer acusó al PP de perpetrar una sucia manipulación política.

El PP esgrimió que Nevado es socio con el 10% de Asesores 2000 e insinuó que logró contratos con varias Cajas de Ahorro andaluzas gobernadas por socialistas, por lo que no descartó pedir una comisión de investigación en Andalucía. Reto que el PSOE extendió a Galicia, Valencia y Castilla y León.

Turbias relaciones

Las medias palabras y las acusaciones más o menos gruesas, públicas o veladas, presiden las relaciones entre PP y PSOE a propósito del caso Gescartera.

Hasta ayer, los nombres del diputado socialista Máximo Díaz Cano y del portavoz del PP, Rafael Hernando, sólo se habían mencionado con sigilo. Ayer, dirigentes socialistas salieron en defensa de Díaz Cano al considerar que podría ser el diputado al que el portavoz de Economía del PP, Vicente Martínez Pujalte, se refería cuando aludió a un "miembro del Grupo Socialista" que podría haber invertido y desinvertido en Gescartera. Este extremo es negado rotundamente por el interesado, que aportó incluso sus cinco últimas declaraciones para demostrar sus bajos niveles de ingresos.

Díaz Cano se teme que esta ofensiva tenga algo que ver con la investigación que cree promovieron en su día personas del entorno del ministro de Presidencia, Juan José Lucas, cuando preguntó el curso pasado numerosas veces por sus mediaciones en TVE y en el CIS.

Aunque el portavoz del PP, Rafael Hernando, ha negado públicamente ser el autor de esa insinuación, que corrió como la pólvora por el Congreso, los socialistas no le creen.

El propio Hernando, advertido de que estaba en boca de todo el PSOE y para mal, llamó en la mañana de ayer a Díaz Cano. Y le ratificó que él no había sido el promotor en la sombra y desde el anonimato de su nombre, por lo que le pidió que dejase de difundir esa idea. Díaz Cano tampoco le creyó.

"El PP tiene en Martínez Pujalte un nuevo Ramallo, acompañado por Hernando que ha lanzado indignamente insidias y acusaciones", concluyó Jesús Caldera.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 8 de septiembre de 2001

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