Greenpeace cree que los resultados de una investigación realizada por científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y del Institut Municipal d'Investigació Médica de Barcelona debe preocupar a las autoridades sanitarias porque revela que la desinfección del agua con cloro desencadena la formación de trihalometanos.
La organización ecologista dice que de los resultados del estudio deben derivarse medidas como la sustitución del cloro por desinfectantes alternativos, como el ozono, una práctica habitual en algunos países y que no merma la calidad. 'Las autoridades deben tomar conciencia de los impactos del uso del cloro. Existiendo alternativas más saludables, no hay razón para continuar usando el cloro', afirma Juan López de Uralde, director ejecutivo de Greenpeace. Amsterdam hace años que no utiliza cloro para desinfectar el agua, con el fin de reducir la presencia de elementos tóxicos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 10 de septiembre de 2001