Uno de los responsables del Comité de los árabes americanos contra la discriminación, Husein Ibish, intenta quitarle hierro a las agresiones asegurando que los ataques contra ciudadanos de religión musulmana han sido realizados 'por un pequeño número de estadounidenses que no saben controlar su cólera'. 'Son individuos que han reaccionado de forma irracional', dijo.
Pero voluntad de no envenenar la situación no puede esconder una inquietud fundamentada, alimentada por un entorno cultural y mediático, sobre todo en la industria del cine y de la televisión, que en muchos productos describe a los árabes como individuos sanguinarios, dispuestos a morir y a matar.
'Será necesario tomar medidas para evitar que ciudadanos de origen árabe sean asesinados en las calles de Estados Unidos si la administración sigue adelante con los proyectos que evoca', subrayó Ibish. Pero, para muchas personas que llegaron a EE UU en busca del sueño americano, estas medidas representan un terrible despertar.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 19 de septiembre de 2001