Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra

EE UU moviliza a fuerzas terrestres y comandos especiales

Los 'comandos' especiales estarán preparados para apresar o matar a Osama Bin Laden

La primera oleada de aviones de combate estadounidenses empieza a partir hacia Oriente Próximo y Asia Central. Unos 100 aviones despegarán durante los próximos días, y una cantidad indeterminada de tropas ha recibido la orden de movilización para unirse a la operación de represalia por la agresión terrorista sufrida en Nueva York y Washington. El secretario del Ejército, Thomas White, declaró que los comandos de operaciones especiales desempeñarían 'un papel prominente' en la campaña, dirigida supuestamente contra Afganistán. El secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, matizó ayer que por el momento sólo se quería disponer de 'la fuerza suficiente' en las cercanías de Afganistán.

Una vez situadas en zonas próximas a Afganistán, las tropas deberán "estar en condiciones de cumplir las órdenes que emita el presidente". "Necesitamos", dijo Rumsfeld, "disponer de fuerzas en diversos puntos del mundo para ser capaces de hacer lo que el presidente nos pida que hagamos. Por tanto, estamos desplegando fuerzas, y seguiremos haciéndolo de forma continuada". Rumsfeld prefirió no comentar la posibilidad de que Irak formara parte de los posibles objetivos militares. "No hay duda de que existe una lista oficial de países implicados en el terrorismo, y no hay duda de que algunos de esos países están en Oriente Próximo", se limitó a decir.

El secretario del Ejército, Thomas White, anunció en el Pentágono que cierto número de regimientos de tierra habían recibido la orden de movilización, pero se negó a especificar cuáles.

"Nuestro trabajo consiste en mantener combates terrestres, y estamos preparados para hacerlo dentro de la estructura general de fuerzas pesadas y ligeras, aviación y operaciones especiales. Nos pagan por eso y estamos preparados", explicó White.

El diario The Washington Post publicó ayer que una de las opciones contempladas por el Pentágono y el presidente se centraba en el uso de comandos especiales. Según esa información, varias unidades de comandos entrarían en Afganistán con el objetivo de capturar o matar a Osama Bin Laden.

La aviación, mientras tanto, lanzaría fuertes ataques contra los campamentos guerrilleros y las escasas infraestructuras del país. "Tenemos una capacidad muy grande para efectuar operaciones especiales, y estoy seguro de que será utilizada", se limitó a decir el secretario del Ejército.

Desafortunada palabra

El nombre de la Operación Justicia Infinita fue elegido por el Pentágono porque se correspondía con la Operación Alcance Infinito, dirigida en agosto de 1998 contra los campamentos de Osama Bin Laden y la organización Al Qaeda en Afganistán. Aquella misión causó la muerte de al menos 20 personas, pero no dañó en absoluto a Bin Laden.

Un portavoz de la Casa Blanca indicó ayer que la denominación Justicia Infinita no gustaba demasiado al presidente Bush, porque podía irritar sensibilidades musulmanas, y que probablemente el nombre sería cambiado por otro en el que no apareciera la palabra "justicia".

El destino final de los aviones que ya han despegado sigue sin conocerse. Se da por seguro que la mayor parte de ellos se dirige a las bases estadounidenses que cubren Oriente Próximo, situadas en Turquía, Arabia Saudí y en los emiratos de Kuwait y Bahrein. Los bombarderos pesados B-52 deberían estacionarse en la base conjunta de Estados Unidos y el Reino Unido situada en la isla de Diego García, en pleno océano Índico.

El diario The Washington Post afirmaba ayer que algunos volaban hacia dos repúblicas ex soviéticas cercanas a territorio afgano, Uzbekistán y Tayikistán, algo que nunca había ocurrido antes. El Pentágono no quiso ni confirmar ni desmentir esa información.En principio, los aparatos enviados a la región asumirán la tarea de vigilar el espacio aéreo iraquí para liberar de esa función al portaaviones Carl Vinson.

Otro portaaviones, el Enterprise, permanece ya en aguas del océano Índico, y un tercer portaaviones, el Theodore Roosevelt, zarpó ayer desde la base de Norfolk (Virginia) rumbo al Mediterráneo, llevando a bordo 75 cazabombarderos y la 26ª Unidad Expedicionaria de Marines, compuesta por 15.000 soldados. El secretario de Defensa de Estados Unidos, Donald Rumsfeld, dijo que, una vez en aguas del Meditarráneo, el Theodore Roosevelt "podría dirigirse hacia el este". Para ello el Theodore Roosevelt y toda su flota deberán atravesar el Canal de Suez.

Además, los aviones radar AWACS y los aviones nodriza -los que permiten a otros aparatos respotar en el aire ampliando considerablemente así su radio de alcance- han sido los primeros en abandonar las bases estadounidenses.

Los AWACS y los aparatos nodriza asegurarán el vuelo de los cazabombarderos F-15E y F16, especializados en combate aire-aire y aire-tierra, y de los veteranos B-52. Los bombarderos de largo alcance B-52 se estrenaron en 1955 y efectuaron sus primeras misiones durante el conflicto de Corea; actualmente se especializan en el lanzamiento aéreo de misiles de crucero desde el aire.

Fuentes del Pentágono citadas por la cadena de televisión estadounidense CNN indicaron que una segunda orden para el despliegue en la zona de aviones adicionales estaba ya en preparación.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 21 de septiembre de 2001