El colapso en los accesos a Valencia y su área metropolitana, generado el jueves a causa de las fuertes precipitaciones, ha puesto de manifiesto que 'el descontrol urbanístico en las zonas de expansión son la causa principal de las inundaciones', según sostuvieron ayer los técnicos e ingenieros de las cuatro administraciones que supervisaron a pie de obra la 'catástrofe' en los centros de investigación puntera que la Universidad de Valencia tenía en el polígono de Paterna-Burjassot. Un preinforme privado, encargado hace meses por un consorcio de ayuntamientos, sostiene que la urbanización 'indiscriminada' ha triplicado el riesgo de inundaciones y reducido la capacidad de absorción pluvial.
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Todos los ingenieros de caminos y técnicos tanto de la Dirección General de Carreteras como de los ayuntamientos de Burjassot y Paterna concluyeron ayer, en la reunión con el ingeniero Gregorio Martín, director del Instituto de Robótica -uno de los tres centros que quedaron arrasados por el torrente de barro que destruyó la madrugada del jueves los equipos pesados de investigación de Ingeniería Informática, Biodiversidad e Ingeniería Aeroespacial- que la principal causa de las inundaciones se debe 'al desarrollo urbanístico descontrolado e indiscriminado'.
En vista de la magnitud del desastre, el vicepresidente primero del Consell, José Luis Olivas, se comprometió personalmente con el rector Pedro Ruiz a activar este lunes un mecanismo de coordinación entre las consejerías de Hacienda, Obras Públicas Educación y Ciencia y Tecnología, para 'solucionar el problema de raíz', explicó el rector. El plan contempla una línea de financiación extraordinaria y el trámite de la cesión de los terrenos que fueron expropiados para ampliar el campus de Paterna, que se empantanó el año pasado, precisamente a raíz de la alianza entre promotores y algunos propietarios para impedir la ratificación del suelo por parte del Consell que está pendiente. Paralelamente, un gabinete de crisis integrado por los vicerrectores de Infraestructuras, Francisco Morales, de Investigación, Francisco Tomás, y el gerente, Juan Otra, trabajan a marchas forzadas para que el estado de emergencia declarado para hoy no agrave el problema. Para ello, la Universidad comenzó ayer por la tarde la construcción de diques de contención para proteger las facultades que están más abajo de la zona anegadas.
El Ministerio de Medio Ambiente anunció ayer la ejecución de las obras de la prolongación del Barranco del Carraixet y del nuevo Canal del Palmaret, por 4.000 millones. El retraso de estos proyectos, largamente aplazados, ha sido causante de numerosas inundaciones en los últimos años.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 22 de septiembre de 2001