La desarticulación en Francia del aparato logístico de ETA ha dejado sin dinero a los comandos que se encuentran en España y a los terroristas que les apoyan. La policía francesa ha requisado en el apartamento de Dax en el que fue capturado Asier Oiartzabal, jefe de esa división etarra, 'un gran número de sobres con dinero', casi 10 millones, y con mensajes. Cada sobre llevaba rotulado el apodo del destinatario.
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- Tema:: La ofensiva terrorista
Las fuerzas de seguridad francesas han hallado 35 millones de pesetas en moneda española y en francos franceses y belgas. Unos 7,5 millones, en pesetas, estaban en los sobres listos para entregar a los terroristas cuyo alias estaba rotulado en el exterior. Los sobres contenían instrucciones sobre el uso que debían darle al dinero. Los investigadores creen que los etarras tendrán dificultades para financiar sus actividades al menos hasta que ETA rehaga su aparato logístico.
La operación continuó ayer con el registro de un garaje y un piso, donde, según las fuentes consultadas, no se ha encontrado armamento, aunque sí el coche que supuestamente usaba Oiartzabal. Las pesquisas han revelado las extremas medidas de seguridad que tomaban los jefes del aparato logístico, quienes cada mes y medio cambiaban de casa. El alquiler de la vivienda de Dax concluía el día 30 y el de la casa rural de La Toussuire, en la Saboya, supuesta base para el robo de dinamita o de polvo de aluminio -básico para fabricar amosal-, era sólo por tres semanas. Los tres detenidos en Dax, Oiartzabal, su novia, Oihane Errazkin, y la veterana etarra Dolores Resino, fueron trasladados anoche en avión desde Bayona a París.
Los detenidos, que preparaban un inminente robo de dinamita en Saboya, han quedado bajo custodia de la División Nacional Antiterrorista (DNAT) en la capital francesa hasta que pasen a disposición judicial, hoy o mañana.
Mientras se desarrollaba en Francia esta operación policial, en el País Vasco español los apoyos de la banda terrorista cometían dos pequeños atentados. Un artefacto compuesto por medio kilo de pólvora prensada provocaba en la noche del lunes desperfectos en la autoescuela que tiene en Vitoria el presidente de Unidad Alavesa, José Luis Añúa. Es el tercer ataque que sufre este dirigente en los dos últimos años.
Condena de Ibarretxe
Los atacantes colocaron sobre las 23.00 horas en la puerta de entrada de uno de los cinco locales de la autoescuela de Añúa, el situado en la calle Comandante Izarduy, un artefacto casero compuesto por un recipiente, medio kilo de pólvora prensada y una mecha, a la que prendieron fuego. Por efecto de la deflagración, la persiana que protege el acceso a la autoescuela quedó reventada, al tiempo que saltaban por los aires los cristales y parte de la puerta de entrada. La pólvora ennegreció, además, la fachada. El Gobierno vasco condenó ayer con "rotundidad" este nuevo atentado. El lehendakari, Juan José Ibarretxe, transmitió a Añúa el apoyo de "todos los vascos y de sus instituciones", al tiempo que reiteró que los agresores "no van a conseguir sus fines, porque la sociedad vasca está firmemente comprometida en la defensa de los derechos y libertades de todas las personas".
Añúa aseguró que no piensa abandonar la política. Los otros dos ataques contra su autoescuela,también de kale borroka, según la Ertzaintza, se produjeron el 24 de julio de 1999 y el 29 de diciembre.
Ayer, de madrugada, varios desconocidos lanzaban un cóctel mólotov en Pamplona contra el coche de la hija de un guardia civil.
También ayer se confirmaba que un teniente coronel destinado en la Capitanía General de Barcelona era uno de los objetivos inminentes del comando Barcelona de ETA desarticulado en la capital catalana en agosto pasado. La documentación requisada entonces permitió determinar que el comando tenía "entre los objetivos ya definidos" (diez en total) a dos militares, uno vecino L'Hospitalet y otro "de nombre Silvestre" destinado en la Comandancia de Marina de Cataluña. Fuentes de Interior explicaron ayer que los datos para concretar ese atentado estaban muy avanzados y que consistiría en la colocación de una bomba lapa adosada a su vehículo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 26 de septiembre de 2001