Los perros especializados que la policía desplazó a la calle Alcántara de Madrid tras recibir ayer por la mañana el aviso de coche bomba no detectaron los 30 kilos de explosivos que los etarras habían colocado en su interior, lo que llevó a los agentes a abandonar el lugar tras no hallar ningún vehículo sospechoso. Según ha podido saber EL PAIS.es, las cámaras de seguridad de uno de los edificios han confirmado que el coche permaneció allí hasta que fue retirado por la grúa.
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En dichas imágenes se ve claramente cómo uno de los perros rastreadores de la policía se acerca al Ford Fiesta mal aparcado que los terroristas colocaron, tal y como habían avisado. Sin embargo, sin que se sepa aún por qué, el perro pasa de largo sin detectar nada "por el motivo que sea", han declarado fuentes de Interior, según informa Jorge A. Rodríguez.
El director general de la Policía, Juan Cotino, ha especulado esta tarde con la posibilidad de que el explosivo estuviese rociado con algún tipo de producto que lo hiciera indetectable para los perros, algo parecido a lo que hacen los narcotraficantes para burlar los controles antidroga. No obstante, Cotino ha declarado que "hay que esperar a los análisis" para determinar la existencia o no de tal producto.
Fallo del temporizador
Lo que sí parece quedar claro es que ETA intentaba sembrar el terror en el desfile militar del día de la Hispanidad, celebrado ayer con la presencia de la familia real y el Gobierno en pleno. Y que el hecho de que no estallara se debe a un fallo en el temporizador del dispositivo, que explotó exactamente 12 horas después de la hora señalada por los terroristas.
Según se cree, el fallo en la programación del temporizador pudo deberse a que el encargado no hizo bien la distinción entre las 12.00 AM y las 12.00 PM.
En todo caso, según Cotino, los terroristas querían reventar la celebración del día de la Hispanidad y el hecho "novedoso" de que no dieran en el aviso ningún tipo de dato sobre las características del coche -matrícula, marca, color- prueba que ETA tenía la intención de causar un número alto de víctimas -sobre todo entre los cuerpos de seguridad.
El vehículo, un Ford Fiesta con la matrícula doblada, explotó en la segunda planta del aparcamiento municipal de la plaza de Colón, a muy pocos metros del lugar en el que se han celebrado los desfiles conmemorativos del Día de la Hispanidad.
Ocho horas mal aparcado
Una llamada anónima avisó a las 11.15 en nombre de ETA de la presencia de un coche bomba listo para estallar en la calle Alcántara durante el desfile militar del día de la Hispanidad, celebrado a mediodía. La policía inspeccionó la zona, pero no halló ningún vehículo sospechoso.
El coche, que fue robado en Fuenlabrada el pasado 17 de agosto y que llevaba placas falsas, fue retirado a las 19.30 por la grúa municipal en la calle Alcántara (en el barrio de Salamanca, muy cerca de Colón) tras la llamada de uno de los guardas jurados del edificio de Telefónica Móviles, que alertó de que el vehículo estaba aparcado en un vado. Posteriormente fue trasladado a este aparcamiento subterráneo, donde se encuentra el depósito de coches más cercano.
Los guardas avisaron a la Policía de la presencia de un coche mal aparcado hacia las 15.00 y reiteraron la llamada alrededor de las 18.30. Fue algo después cuando un agente de la policía municipal cursó la pertinente denuncia y avisó a la contrata de grúas del ayuntamiento para que retirara el vehículo, hecho que se produjo a las 19.30.
Siete metros de cráter
La explosión se produjo unos cinco minutos antes de la medianoche y según los bomberos, ha provocado un cráter de siete metros cuadrados, que ha hecho que el coche bomba cayera al piso de abajo.
También afectó a 80 vehículos estacionados en las inmediaciones, así como varios tabiques del subterráneo. El coche bomba colocado en el aparcamiento del aeropuerto de Barajas el pasado verano causó un cráter de 36 metros.
Las personas heridas fueron evacuadas por efectivos policiales a distintos centros sanitarios y la policía cortó el tráfico de la zona. La mayoría presentaban contusiones, heridas leves provocadas por cortes de cristales e intoxicaciones por inhalación de humos. Algunos hubieron de ser trasladados a centros hospitalarios, pero ya todos han sido dados de alta.
Cerrado desde el jueves
El escenario de la explosión había estado cerrado al público durante casi todo el día de ayer y por la mañana sólo habían podido acceder al mismo los vehículos de invitados al desfile, con autorización especial del Ministerio de Defensa.
Desde el pasado jueves, el aparcamiento había permanecido cerrado y sólo ayer por la mañana los invitados a la parada militar del día de la Hispanidad habían podido utilizarlo. Una vez finalizado el desfile, se reabrió al público.
El aparcamiento tiene tres dependencias principales. La mayor, de tres plantas, con plazas para particulares; una segunda donde se alojan las plazas de vehículos retirados por la grúa y una tercera exterior del propio parking donde tienen su parada los autobuses del servicio del aeropuerto.
Asimismo, ha apuntado que el hecho "novedoso" de que los terroristas no informaran de las características -modelo, color, etc- indica que "querían matar" a alguno de los agentes que se encontraban con motivo de la Fiesta Nacional.