El Ministerio del Interior informó ayer de que la célula desarticulada en España "estaba encuadrada dentro de la red terrorista islámica" que auspicia en Europa Osama Bin Laden, quien "les facilita apoyo financiero, facilita el adiestramiento de sus miembros en los campos de entrenamiento que controla en Afganistán y, cuando lo considera conveniente, les marca objetivos".
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La vinculación teórica de los miembros del Grupo Salafista fue materializada por el Juzgado de Instrucción del Tribunal de Primera Instancia del Distrito Judicial de Bruselas. La célula estaba "directamente relacionada" con el tunecino Nizar Trabelsi, de quien se tiene constancia, según fuentes policiales, de que estuvo en España en el mes de julio, cuando pasaba por aquí el ubicuo Mohamed Atta, supuesto piloto de uno de los dos aviones que fueron estrellados contra las Torres Gemelas de Nueva York. Anoche no había constancia de que ambos se hubieran entrevistado, aunque se está investigando.
También se le vincula con el francés Jerome Courtailler, Selman, quien supuestamente preparaba atentados suicidas con Trabelsi. Un hermano de aquel, David -detenido en Francia y liberado a los ocho meses tras ser investigada su relación con el atentado contra la Embajada de EE UU en Nairobi (Kenia) de 1998- negó ayer cualquier veleidad terrorista de ambos.
La policía tiene datado en abril un contacto de dicha célula con el tunecino Essid Sami Ben Khemais, Saber, jefe del comando Varese, desarticulado en Italia en abril, después de que España informara al espionaje italiano de que lo había seguido hasta Milán. Este grupo, cuya sola presencia forzó el cierre de la Embajada de EE UU en Roma, tenía conexiones con el comando Meliani, que mandaba Mohamed Bensakhria, detenido en Alicante en junio, que preparaba un atentado contra el Parlamento de Estrasburgo. La operación de ayer también ha sido vinculada con las llevadas a cabo los días 20 y 21 en París y con la desarrollada el martes en el Reino Unido, cuyos resultados aún no son públicos.
El jefe de la célula española llamaba con frecuencia a Abu Kutala a un teléfono de Londres para hacerle consultas sobre la fe. Hace pocos días, Abdallah le hizo una enigmática pregunta al líder religioso Kutala: "¿Está dentro de la ortodoxia del islam vender un frigorífico a un infiel?".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 27 de septiembre de 2001