El secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, lanzó ayer un llamamiento urgente para recaudar 584 millones dólares (unos 100.000 millones de pesetas) para evitar una catástrofe en Afganistán. Esta ayuda es necesaria para cubrir las necesidades básicas durante seis meses de 7,5 millones de afganos, cuya situación ha empeorado gravemente desde el 11 de septiembre.
Estados Unidos fue uno de los primeros países en responder al llamamiento. "Sostenemos firmemente los esfuerzos de la ONU", declaró Richard Boucher, portavoz del Departamento de Estado, aunque no precisó el montante de la contribución de Washington.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 28 de septiembre de 2001