Cachemira sufrió ayer los embates del terrorismo islámico. Al menos 29 personas murieron y 40 resultaron heridas al hacer explosión un coche bomba junto a la puerta principal del Parlamento de este Estado indio, fuente permanente de conflictos entre India y Pakistán. Se trata del mayor atentado terrorista tras el ataque del pasado 11 de septiembre contra Nueva York y Washington.
El ataque fue reivindicado por el grupo Jaish e Mohammad, que tiene su base en Pakistán. Un portavoz de estos radicales islámicos explicó ayer que Wajahat Husein, uno de sus hombres bomba, había conducido el coche hasta el edificio parlamentario, mientras otros muyaidines habían logrado entrar en la Asamblea. El grupo Jaish e Mohammad fue fundado por el clérigo paquistaní Mulana Masud Azhar tras ser liberado en en un intercambio de rehenes en 1999, a raíz del secuestro de un avión de Indian Airlines que fue desviado a Afganistán.
La explosión del coche bomba fue seguida de un intenso tiroteo y lanzamiento de granadas entre miembros del comando terrorista y fuerzas de seguridad dentro de la sede parlamentaria. Los diputados se encontraban reunidos cuando se produjo el ataque. La agencia india de noticias informó de que los asaltantes habían muerto en el tiroteo. No es la primera vez que los rebeldes musulmanes de Cachemira han atentado contra el Parlamento, si bien en otras ocasiones no hubo víctimas.
Situado al noroeste de India, en la zona del Himalaya, poblado por unos ocho millones de habitantes y con una superficie de 222.000 kilómetros cuadrados, Cachemira ha visto morir a 30.000 personas desde que comenzara la lucha de los rebeldes musulmanes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 2 de octubre de 2001