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La sorprendente racha goleadora del capitán deportivista

Le sirve el espacio de una baldosa para inventar cualquier regate. Igual sale por una lado que por el otro. Y se conoce la banda izquierda de Riazor como si fuera la palma de su mano. Fran, claro. El interior zurdo del Deportivo, de 31 años, está lejos de estar acabado como se pudo aventurar la pasada campaña. Al parecer le ha sentado de maravilla la competencia de Amavisca, que llegó en verano, pero sobre todo los minutos de descanso que le dan la adquisición del centrocampista cántabro.

El curso pasado Fran era un hombre cansado, saturado física y mentalmente, con el aspecto envejecido. El público llegó a abuchearlo con cierta frecuencia. Hasta tal punto que el técnico, Javier Irureta, recurrió a una solución de emergencia: situar al lateral Capdevila como interior izquierdo. Han pasado tan sólo unos meses y todo ha cambiado. Amavisca lo ha rejuvenecido. Irureta ha encontrado la fórmula mágica: el ex del Racing actúa a domicilio y Fran en casa, donde se siente imparable y empieza a parecer algo que nunca fue: un goleador. Ya suma tres en la Liga después de los dos al Barça.

El Barça no ocultó su decepción tras su derrota en Riazor, la primera del equipo de Carles Rexach en la Liga. Ayer más que nunca técnico y jugadores lamentaron haber perdido los tres puntos, que no el liderato, en lo que consideraron uno de sus mejores partidos de la temporada. "Estoy de mal humor porque se ha perdido. No valen excusas. Me voy decepcionado por el resultado pero satisfecho porque el equipo ha hecho todo lo que ha podido", confesó Carles Rexach.

Coincidió con Rexach el técnico del Deportivo, Javier Irureta, quien, exultante por la victoria de su equipo, no desmereció al conjunto azulgrana. "Me ha dado buena impresión. A pesar de las bajas, es un equipo muy agresivo, con mucha calidad", señaló.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 7 de octubre de 2001