Los servicios de Información españoles consideran de vital importancia la entrega temporal de terroristas para poder interrogarlos a la mayor brevedad y procesar así lo más rápidamente posible la información que se pueda obtener de ellos. El retraso de hasta varios años en la entrega, debido a que previamente debían cumplir condena en Francia, resta eficacia a las detenciones.
"Además, cuando se les interroga aquí cuentan más cosas, porque quien les pregunta está más interesado en el asunto por su especialización en terrorismo, tiene mucha información, puede atar cabos rápidamente y conocer datos que de otra forma no sabría hasta pasados meses", aseguran fuentes del Ministerio del Interior.
Estos medios indican que el avance sería mucho mayor si se pudiera acceder en el acto al análisis de la documentación incautada a los terroristas en Francia, para que no ocurra como tras la reciente desarticulación en Francia de la jefatura del aparato logístico etarra. Entonces, la juez encargada del caso precintó los sobres con dinero e instrucciones que tenía en su poder Asier Oiarzabal, lo que retrasó el conocimiento de datos vitales sobre la retaguardia de la banda en Francia y sus comandos en España.
El acuerdo alcanzado ayer comenzó a gestarse en un seminario hispano-francés celebrado en Toulouse el pasado 12 de julio, al que asistieron los ministros del Interior, Mariano Rajoy; de Justicia, Ángel Acebes; de Exteriores, Josep Piqué, y de Fomento, Francisco Álvarez Cascos. Allí se planteó por primera vez la posibilidad de materializar las entregas temporales de terroristas, y de su entrega al país en el que haya cometido el delito más grave.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 12 de octubre de 2001