El ántrax pulmonar -la variante más grave de la enfermedad- "probablemente" mató ayer a dos empleados de Correos en una oficina de Washington. Los responsables de salud del gobierno local y federal reconocieron que es "altamente probable" que la bacteria haya provocado el fallecimiento fulminante de los dos trabajadores, lo que elevaría a tres el número de víctimas mortales desde que aparecieron los primeros rastros de la sustancia en el Estado de Florida. Además, está en tratamiento médico otro empleado de Correos de la capital de Estados Unidos que sufre carbunco pulmonar.
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Además de la segunda infección y los dos fallecimientos que se investigan, hay cinco personas más sometidas a seguimiento por temor a que hayan enfermado por contacto o inhalación de ántrax. Todos ellos son empleados de Correos que tienen síntomas semejantes a los de la gripe. A última hora de ayer, los resultados de los análisis en uno de los cinco pacientes en observación dieron negativo a ántrax por inhalación, pero hay que esperar 72 horas para descartar que la enfermedad se esté desarrollando.
El segundo caso de ántrax pulmonar afecta a un empleado de las instalaciones de Correos en Brentwood Road, en el noreste de la capital, el mismo lugar en el que trabajaba el primer paciente ingresado con la enfermedad en un hospital de las afueras. Allí también estaban empleados los dos trabajadores que fallecieron ayer de manera repentina.
Ivan Walks, el responsable de los servicios médicos de la capital, usó una expresión inquietante para definir los últimos acontecimientos: "Esto es diferente", decía en referencia a las infecciones y a los fallecimientos, que desde el principio se calificaron como "altamente sospechosos".
Una de las dos personas fallecidas ingresó en el hospital el domingo al sufrir un desmayo por lo que parecían síntomas de gripe. Se le hicieron radiografías pero no se detectó nada sospechoso; recibió el alta con el diagnóstico de gripe común. Ayer por la mañana regresó al hospital con dificultades respiratorias. Se le dio una dosis elevada de antibióticos e incluso se le conectó a un respirador artificial, pero el individuo falleció en cuestión de horas. Los primeros análisis revelan la presencia de una bacteria que es, casi con toda seguridad, ántrax.
Walks hizo un llamamiento a "todos los que hayan trabajado en esas instalaciones en los últimos 11 días" para que se pongan inmediatamente en contacto con las autoridades médicas. El Director de Servicios Médicos federales, David Satchel, reconoció que es "altamente probable" que los dos fallecimientos se deban al ántrax.
Aviso a la población
Satchel hizo un llamamiento no sólo a los empleados de Correos sino a la población de la capital: "Es una enfermedad que avanza con mucha rapidez. Va muy deprisa. Tenemos que asegurarnos de que la gente entiende que si existe algún riesgo, si se ha estado en una oficina de Correos en algún momento y de repente se tienen síntomas de una enfermedad respiratoria, es mejor reaccionar rápidamente, aunque sea una falsa alarma, porque con el ántrax pulmonar no tenemos mucho tiempo", dijo en la cadena CNN.
Los responsables sanitarios realizan análisis a los más de 2.100 trabajadores del edificio de Brentwood y a los 150 que ordenan el correo dirigido a ese centro desde el aeropuerto de Baltimore, al norte de Washington.
Hay otro elemento inquietante: el primero de los empleados de Correos ingresado por ántrax pulmonar no trabaja en la sección de Brentwood dedicada a clasificar el correo dirigido al Capitolio. Dado que la única carta con ántrax localizada en Washington es la enviada al senador demócrata Tom Daschle, la nueva situación hace pensar que existen más envíos contaminados.
La complejidad de la nueva situación posiblemente retrase la reapertura del Capitolio, prevista para hoy después de cinco días de cierre para buscar restos de ántrax. Sólo el edificio central del Capitolio acepta visitantes, aunque apenas hay turistas dispuestos a pasear ahora por esos pasillos. Permanecen cerrados los edificios administrativos en los que se desarrolla la mayor parte de la actividad de los legisladores.
En total, se han confirmado hasta ahora cuatro casos de ántrax pulmonar (uno de ellos acabó en el fallecimiento del enfermo en Florida) y seis de ántrax cutáneo, una variante menos maligna que responde bien al tratamiento con antibióticos. El último caso registrado de ántrax pulmonar en Estados Unidos data de 1978.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 23 de octubre de 2001