El Gobierno norteamericano llegó finalmente a un acuerdo con el laboratorio alemán Bayer para comprar 100 millones de tabletas de Cipro (el antibiótico contra el ántrax) por 95 millones de dólares, un precio muy inferior al del mercado. EE UU ha preferido extremar las precauciones y encarar la peor hipótesis. Antes de finales de año tendrá existencias suficientes como para tratar a 12 millones de norteamericanos durante 60 días.
El secretario de Estado para la Salud, Tommy Thompson, prometió la semana pasada que conseguiría reservas de Cipro "por un buen precio". Y desde entonces estuvo negociando con Bayer, que tiene la exclusiva de este medicamento en EE UU y Canadá hasta 2003. Finalmente consiguió un precio de 0.95 dólares por tableta en vez de los 4 o 5 que suelen costar. El Gobierno se reserva la opción de comprar 200 millones de pastillas más.
Bayer fue muy criticado por monopolizar un tratamiento que resulta mucho más barato en versiones genéricas. La semana pasada Canadá amenazó con saltarse la exclusiva de la patente y recurrir a un laboratorio local. El propio Thompson utilizó este mismo argumento en sus negociaciones.
"Estamos comprometidos con EE UU en su lucha contra el bioterrorismo", dijo ayer el presidente de Bayer, Helge Wehmeier.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 25 de octubre de 2001